Este es un enero de mucha reflexión y es que en apenas un mes, un grupo de costarricenses decidirá las fuerzas político electorales que estarán tomando decisiones que nos afectan a todos y todas, durante cuatro años. A pesar de que mi decisión ya fue tomada, y mi voto será para el Frente Amplio, no se trata de una elección irreflexiva, todo lo contrario. Por ello, aprovecho este espacio, para compartir mi análisis, sobre todo, si no se han decidido a ir a votar.
El escenario es un poco tétrico. Las y los costarricenses, tenemos claro y lo demostramos en las urnas la vez anterior, que el Partido Liberación Nacional ya no la tiene tan fácil. Ya no basta con que pongan a cualquier perico de candidato, ahora hay que convencer.
Los dos Partidos tradicionales (PLUSC), con el escándalo del cementazo, lo único que nos demuestran es que su historial de corrupción y política para beneficios personales, no ha quedado en el pasado. Bueno, gracias al cementazo, también Otto Guevara se gana una tarjeta roja de inmediato, debería renunciar a su candidatura, por una cuestión de dignidad, incluso.
Uy, otras razones para no apoyar a Toño Álvarez. Siendo diputado, se las daba de que apoyaba la diversidad sexual y la identidad de género, sin embargo, apenas se puso de moda el tema de la “ideología de género” cambió de bando y tiene toda nerviosa a la Señora Católica. Eso, sin contar que tiene tierras en Panamá de dudosa procedencia, y pues, lo normal: un millonario que cree que hay que producir y quitar trabajas y ser competitivxs y esas cosas que nos reducen a las personas a simples números, ya sea para las urnas, ya sea para el PIB, y así…
Podría, también gracias al cementazo, de una vez descartarse al PAC como opción electoral. Basta con ver la respuesta de Luis Guillermo Solís desacreditando la investigación legislativa y sosteniendo a Mariano Figueres en su puesto de la Dirección que prometieron eliminar en campaña electoral (DIS). Pero, en realidad, al PAC lo descarto por razones ambientales, que ya les contaré.
Quedan pocas opciones.
Mario Redondo Poveda, Partido Alianza Demócrata Cristiana. Don Mario es sobradamente conocido en Cartago, por ahí se cuenta que tiene una familiaridad curiosa con el ofrecimiento de bonos de vivienda, pero como a mí no me ha ofrecido, no me consta. Solo una vez escuché a una muchacha en el bus de Lumaca, pedirle a otra su apoyo para que quedara de diputado, y así les pudiera dar su ayudadita. Tal vez, era otro Mario Redondo que quería ser diputado, vaya una a saber. Por otra parte, usa su fe, su creencia, que debiera ser tan privada, tan suya, todo bajo la insignia de una falsa cristiandad, de manera que le permita mantenerse en política electoral, cobrar deuda política y, después, apegarse a las decisiones del PLUSC, que es de donde viene. No olvidemos que en 2002–2006 fue diputado por el PUSC y hasta le confiaron la Presidencia Legislativa. Nada nuevo y demasiado religioso para el progreso de cualquier derecho humano.
Óscar López Arias, Partido Accesibilidad Sin Exclusión. Compartí con don Óscar durante casi cuatro años en la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Asamblea Legislativa, misma que cubro como asesora. En todo este tiempo, se apareció, tal vez, unas cuatro o cinco veces (más o menos). La mitad, para oponerse al proyecto de unión de hecho para personas sexualmente diversas. La otra mitad, para oponerse al proyecto de cannabis medicinal (por razones distintas a las nuestras) y la última, pues no sé. Diría que llego a hacer nada. Nada más que agregar.
Juan Diego Castro Fernández, Partido Integración Nacional. Lo conozco desde pequeña, porque somos del mismo pueblo. Ya sabrán, pueblo chico… infierno grande. Sé de su historia de violencia intrafamiliar y del acoso contra sus hermanos y su mamá, desde antes de que fuera candidato, porque siempre han sido chismes de esos que una oye en el parque mientras saca al perro a dar una vuelta. Hace años se escucha de ello. Se sigue escuchando. ¿Agresor que no se ha pagado a ver? Además, mis conocimientos (si bien limitados y escasos) en Derecho, particularmente Derecho Penal, me hacen sentir miedo cada vez que lo escucho hablar. Me llena de impotencia y enojo, porque dice muchas mentiras y propone cosas jurídicamente imposibles, engaña a diestra y siniestra, y nadie dice nada, nadie se da cuenta, nadie denuncia eso… es falso, casi todo lo que dice es falso. ¡No puede mandar a lxs corruptxs a la cárcel! Ni quitar a lxs diputadxs, ni arrestar a lxs diputadxs, ni gobernar. Él no puede gobernar.
Sergio Mena Díaz, Partido Nueva Generación. Es uno de los menos conocidos. Su plan de gobierno es pequeñito, y hasta tiene buenas ideas. Sin embargo, debe considerar que los derechos de “la gente” como se indica en el documento, ya no son solo educación, seguridad, Internet y salud. Me quedan faltando posiciones firmes y coherentes sobre temas que resultan, digamos polémicos. Faltan posicionamientos claros, lo cual no sorprende, pues desde el inicio, se deja claro que importan más las ideas que las ideologías. Todo bien, pero que esas ideas no sean solo para unos pocos, que esas ideas partan de la comprensión del contexto, de lecturas de la realidad, no a temas de moda y soluciones light. Ya experimentamos con el PAC, y vimos que no funcionó.
Fabricio Alvarado Muñoz, Partido Restauración Nacional. Don Fabricio, además de ser diputado, es cantante de música religiosa y de los principales promotores de la ideología de género. La ideología de género no existe, se la inventaron para manipular a la gente, para asustar, para sacar ventaja del miedo y del odio que infunden contra otras formas de vida, contra quienes somos diferentes, de ahí, se aprovechan y sacan un rédito electoral que les permite mantenerse en la Asamblea, dando mantenimiento al congelador en el que metieron los derechos humanos y de las mujeres. Chao con él.
Rodolfo Hernández Gómez, Partido Republicano Social Cristiano. Que era del PUSC, pero que no porque muy corruptos, pero que luego mejor sí, pero que cambia de acera según mejor le caliente el sol y por eso, chao con él. Su nivel de consecuencia, me resulta igual a cero. Además, sus posiciones en derechos humanos y ambiente, son como del siglo pasado, de hecho, afirma querer proteger a la familia, entendida pues, de la forma tradicional: mamá, papá, chichís, guau-guau.
Carlos Alvarado Quesada, Partido Acción Ciudadana. ¿Qué decir de él? Me parece un buen candidato de oposición. Veamos dos ejemplos: pesca de arrastre e impuesto a los libros. Ambos temas defendidos y promovidos a capa y espada por el actual gobierno, pese a la oposición ciudadana y técnica de mucha gente. Carlos, les rompe línea. Sin embargo, queda entredicho su liderazgo, pues nadie le hizo caso. Se nota que a la gente PAC que ya está en el Gobierno, poco o nada le importa heredar la silla presidencial a Carlitos. Me parece un error que se haya lanzado como “la continuidad del cambio”, porque cambio nunca vimos. En temas ambientales la verdad es que sí hubo cambios, no nos iba tan feo desde hace rato: expansión piñera, APM Terminals, Ruta 32, transgénicos, privatización de semillas, hidroeléctricas por doquier, acueductos mal hechos, proyectos de riego para mega empresas, el Tajo Asunción, piñeras en el Térraba Sierpe, pesca de arrastre, de veras, la lista es larga y mi memoria algo floja. Pero hay tres traiciones: moratoria piñera, etiquetado de transgénicos y moratoria a las incineradoras de basura, tres temas clave. Tres promesas de hacer, que no se cumplieron, a pesar de que lo exigimos hasta el cansancio. Ya traicionaron una vez. Nada qué confiarles.
Johnn Vega Masís, Partido de los Trabajadores. En su plan de gobierno hay propuestas inconstitucionales. Eso me preocupa, pues por más buenas intenciones que tengan, queda claro que desconocen el sistema jurídico que rige nuestro Estado (gústenos o no) de Derecho. Básicamente, me da la impresión de que no saben dónde están paradxs. Por ejemplo, pretenden prohibir los despidos mediante un Decreto que sale del Poder Ejecutivo y que estaría por debajo del Código de Trabajo (que regula los despidos). Es decir, una norma inferior, ordenando cosas que están en una norma superior. Eso no se puede. Deberían saberlo si aspiran a gobernar, en este país, al menos. También proponen un aumento salarial del 10%, que si bien me parecería lo máximo, debemos ser conscientes de que la cuesta de enero ya lleva varios meses afectando al país, y va para largo. También prometen la gran reforma agraria, que se basa esencialmente en la prohibición de los latifundios. Creo que deberían leerse la Ley de Tierras y Colonización, vigente desde hace varios decenios, que ya incluye esa prohibición y hasta mecanismos para ejecutarla. Lo que se necesita es voluntad política y bueno, leerse las leyes para saber qué dicen… digamos.
Rodolfo Piza Rocafort, Partido Unidad Social Cristiana. ¡Cementazo! Además, la familia, la ideología de género, y se oponen a la paridad en los puestos de elección popular. También, les cuesta un poco el tema del bienestar animal y creen que la categoría animal solo incluye perros, gatos y demás mascotas. ¡Qué duro!
Stephanie Campos Arrieta, Partido Renovación Costarricense. Primero, su Partido es de esos “no laicos”. Luego, también cree en la ideología de género. Y, para terminar, dice que no es feminista porque cree en la igualdad entre hombres y mujeres. La única candidata mujer, no está lista para representarnos. Es difícil leer de ella ideas y teorías que a veces, una da por superadas. ¡Ella me duele mucho, y con ella, tantas otras!
Edgardo Araya, Frente Amplio. Hay dos cosas particularmente importantes para mí: i) que todas las personas tengamos los mismos derechos y, II) que no sigamos matando a la Madre Tierra. Como tengo la oportunidad de conocerlo más, pues mis parámetros con él trascienden su plan de gobierno, que además, me parece consecuente y aterrizado, realizable, pues. Entonces, veo que Edgardo está rodeado de personas súper diversas, de todos los colores y sabores, rajado que sí. Una parte importante somos mujeres, pero además, mujeres de las malas (o de las buenas, depende de las categorías de cada quién). Eso me parece súper bonito. La gran mayoría de la gente más maravillosa que conozco, estaría cerca de Edgardo en un gobierno suyo, y sería muy bonito lo que tanta gente linda podría proponer y hacer. Es gente que de verdad, tiene una preocupación sincera y profunda de aportar para que la gente más jodida pueda estar mejor. Sobre la Madre Tierra, pues yo conocí a Edgardo en una marcha en Los Chiles, contra la expansión piñera. Estaba en campaña para diputado y yo no tenía muy claro si estaba ahí por pura pose. Después de conocerlo y trabajar a su lado por todo este tiempo, puedo dar fe de que el pelón resultó ser que es un diputado que no solo tiene caja de compostaje en la oficina y lava el papel del chocolate para reciclarlo, sino que también, está dispuesto a comerse broncas muy grandes, porque si hay algo que se esfuerza por ser, es: ¡consecuente! Obvio no lo logra en un 100%, pero me llama poderosamente la atención su apertura para ser mejor persona. Así, sencillamente: es un mae que quiere ser una mejor persona, siempre. ¡Bonita cosa!
Me decido por votar. Pues, sí. Aunque sé que de repente no dan ganas, nada cambia, no vale la pena, es mejor apelar a otras formas de organización; de momento y de aquí en adelante por mucho tiempo más, ésta es la forma en la que se elige a las personas cuyas decisiones nos afectan a todos y todas. Podemos mantenernos al margen, de fijo es una opción, sin embargo, otra gente (su gente) sí seguirá participando. Les mantendrá en esos puestos de elección popular, seguirán ganando y nos seguirán jodiendo. Desestabilizarles, aunque sea un poquito esa zona segura, y poner a gente que sea más como nosotros y nosotras en esos cargos, nos podría aligerar algunas luchas y, quien quita, podríamos hasta avanzar en vez de solo resistir.
En cuanto a la Asamblea Legislativa, sé que hay una agenda legislativa nefasta, regresiva, en temas como la pesca, las semillas, los impuestos, la alimentación, los precios de los medicamentos, el transporte público, la lucha contra la corrupción, y muchas otras cosillas, vamos a necesitar mucha y muy buena gente allí dentro, resistiendo y de vez en cuando, logrando algún pequeño avance, pero sobre todo, resistiendo, aguantando, como solo he visto al Frente Amplio hacerlo. Muchas veces, vi a gente del PAC, aliada con el PLUSC, burlándose del trabajo de las asesorías del FA. Eso no solo es poco ético, sino muy ilustrativo.
Aún cuando a veces nos sentimos como loquitxs (tal vez esto es muy personal), diciéndoles que lo están haciendo mal, que van a joder a más gente o a la Madre Tierra con lo que quieren aprobar, aunque a veces se enojan, incluso a título personal, aunque nos gritan, nos esconden información y nos tiran mala vibra, he visto a muchos de esos loquitxs, darse amor entre ellos y ellas y echando para adelante, resistiendo, aguantando. Entre esas personas, he visto majaderear hasta el cansancio y aguantar tratos feos y violentos a muchas compas y muchos compas, pero particularmente a José María Villalta (San José), María Eugenia Román y a Jonathan Acuña (ambxs de Heredia), Andrea Alvarado y a Marco Tulio Araya (de Alajuela), quienes ahora aspiran a ocupar curules. Sé que si llegan a la Asamblea, podremos respirar más tranquilxs desde afuera.
¡Vale la pena echarles una mano, y después, cobrarles el favor, pidiéndoles que detengan el avance de lo malo y hagan diabluras para que lo bueno sea tema nacional!
Sofía Barquero Mata
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