- Todos los años, miles de costarricenses centran sus esperanzas de salir de pobres en el Sorteo Navideño de la Junta de Protección Social de San José. Algunos señalan que juegan para colaborar con la institución para que ésta, a su vez, distribuya las ganancias a organización con fines benéficos.
Ah.. ¡el Gordo Navideño! ¿A quién no le gustaría «pegarse» ¢50,000,000.00 (Cincuenta millones de colones) por fracción si resultara ganador con el número y serie este próximo 15 de diciembre?
Todos en algún momento, si llevamos un pedacito o más, fantaseamos con lo que haríamos con esa platita. El sueño de una casa propia, un mejor carrito… invertir en un negocio, repartirlo entre los hijos u otros familiares, un paseíto como nunca se ha dado o simplemente ahorrarlo para disfrutar el ingreso por los intereses ganados… sea el que fuere, no deja de ser una esperanza que se abriga considerando, racionalmente, que está lejos de llevarse a cabo, pero como se dice por ahí: «todos tenemos la misma posibilidad de pegarlo», y lo único que se ocupa, como lo dice la Junta: «Para ganar, hay que jugar»
Pero.. ¿en realidad se ha puesto a pensar en las posibilidades que tiene de ganarse el Premio Mayor?
Hay que recordar, que para hacerlo se requiere atinar a una combinación de números. El primero de ello consta de tres dígitos, y se le llama «serie» y el segundo de «dos» dígitos, al que se le dice «número» (Y que conste, que ambos son números, pero así es en el argot de la lotería)
La serie consta de una numeración que va de la 000 a la 999 y los números del 00 al 99. Lo que hace que se puedan formar cien mil combinaciones, dicho de otra manera, todos tendríamos la posibilidad de 1 en 100,000 de ganar. Esto se representa en un 0.00001%
Si usted juega más números, la posibilidad aumenta… por cada número en ese porcentaje. Pero bien reza el dicho: «La fe es lo último que se pierde»
Nos resta solo desearle la mejor de las suertes, porque de verdad que todos ocupamos una suerte magnánima para pegarnos el Gordo Navideño. Y si no lo logra, por lo menos le quedará en su corazón esa sensación de colaborar con las organizaciones de bien social que son beneficiadas a través de la Junta de Protección Social.
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