La «Marcha» anunciada para el día de ayer y organizada a través de las Redes Sociales, no obtuvo la convocatoria deseada.
Denominada «Unidos por Costa Rica, Sí a la Democracia» tuvo una muy fría participación. Se calcula su asistencia en poco más de cincuenta personas.
La convocatoria, llevada a cabo a través de las Redes Sociales no alcanzó ni siquiera la asistencia de su anterior marcha, a la que llegaron aproximadamente 200 personas.
Sin embargo y pese a su escasa asistencia, es interesante la cobertura mediática llevada a cabo en los canales de noticias tradicionales en nuestro país, así como de varios medios impresos.
¿Porqué marcharon este grupo de personas?
Se resume en una posición anti-sindical. Consideran que las organizaciones de los trabajadores (en el sector público) no deberían tener posibilidad alguna de paralizar servicios y para ello intentan que básicamente todos ellos sean declarados por la ley como «esenciales», a través del Proyecto de Ley que está actualmente en la corriente legislativa bajo el expediente Nº 21097 presentado por la diputada Yorleny León del Partido Liberación Nacional.
Bajo este mismo tenor, de alguna manera buscan que el dirigente sindical Albino Vargas renuncie a su liderazgo dentro del ANEP (Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados) pues consideran que «gobierna a Costa Rica» desde este grupo de trabajadores.
¿Qué impulsa el Proyecto 21097?
En la imagen siguiente podemos ver el detalle de los servicios que quedarían como «esenciales» y que por tanto no podrían verse afectados por huelgas.
Igualmente deja la puerta abierta para el cierre o venta de las instituciones públicas. El artículo final del proyecto señala que:
«Ninguna institución del sector público que preste un servicio público esencial podrá cerrarse o venderse sin que antes se garantice la prestación del servicio público en iguales o mejores condiciones que en las que se brinda». (Artículo 6)
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